Como humanos, nacemos antes de culminar el proceso de gestación. Lo requerimos así por las condiciones particulares de nuestra estructura ósea y crecimiento encefálico necesarios para nuestra deambulación bípeda y capacidad intelectual. Nacemos tras nueve meses -o antes- para salir naturalmente por el canal vaginal. Sin embargo, los sistemas neurovegetativo, digestivo, inmunológico, osteomuscular y especialmente hormonal, requieren de una "continuación gestacional". Nacemos tan inmaduros que somos la criatura más vulnerable y dependiente de nuestros progenitores, sobre la Tierra.
Se hace necesario entonces en nuestro desarrollo, la posibilidad de una exterogestación. Una gestación que del útero pase al pecho, cerquita del corazón. Para sentir la respiración de nuestra madre y que ella sienta la nuestra, escuchar su latido, lactar fácilmente y ser acariciado y abrazado, frecuente si no permanentemente. Ser estimulados, Ser contenidos, Ser Amados.
Las comunidades ancestrales lo sabían. Tenían - y tienen- muy claro los beneficios del porteo, a nivel físico, emocional, familiar y comunitario. Es por eso que tras el nacimiento, la criatura es cargada por su madre, alimentada a libre demanda y acariciada en un continuum que le permite incorporarse naturalmente en el cotidiano vivir de la comunidad en la que nace, sin verse afectado en sus ciclos vitales particulares y ganar autonomía progresivamente..
El porteo es tan antiguo como la vida misma.
Actualmente existen muchas alternativas según los requerimientos particulares de quien es portado y de quien es portador.
En cualquiera han de cumplirse las siguientes circunstancias:
- Respeto por la postura fisiológica de cada etapa de vida.
- Contacto directo con la Madre/ persona que porte al bebé.
- Evitar puntos de presión en el bebé.
- La barriga del bebé está en contacto con el portador (no ubicarle de espalda al portador)
- Soporte cefálico, especialmente los primeros 6 meses de vida extrauterina.
- Peso del Bebé repartido equitativamente en la parte superior de quien lo lleva, lo que previene molestias de espalda/ hombros en el portador.
- Al inclinarse la persona portadora, el bebé no debe separarse del cuerpo.
- Es posible besar sin dificultad la cabeza del bebé.
- Ajustable a condiciones climáticas y actividades cotidianas.
El portabebés más versátil. Consiste en tira larga que se puede acomodar de diversas formas entorno al cuerpo. De tela elástica o Rígida.
Puede usarse desde nacimiento hasta 3 años (elástico) y 4-5 años (rígido).
Características a elegir según peso del bebé y altura del portador.
BANDOLERA
Cargador a un solo hombro, ajustable con anillas, de tela no elástica.
Puede usarse desde nacimiento (excepto prematuros) hasta 9-10 kg
Peso mayor sólo distancias cortas, para prevenir lesiones en el portador.
Muy práctica para amamantar o para que el bebé duerma acostado.
POUCH
Cargador a un solo hombro, fijo, de tela no elástica
Puede usarse desde nacimiento (excepto prematuros) hasta 9-10 kg
Peso mayor sólo distancias cortas, para prevenir lesiones en el portador.
Práctica para amamantar o para que el bebé duerma acostado.
Fácil de quitar y poner, es muy útil en viajes.
MEI TAI
Cargador de origen asiático. Con tiras para ajuste en cintura y hombros
Puede usarse desde los 5-6 meses (bebé sostiene cabeza y sentado) hasta 4-5 años
Características a elegir según peso del bebé y altura del portador.
Como apoyo al porteo, a través de Coramai, promuevo la elaboración y uso de portabebés, brindo asesoría en elección y aprendizaje de uso.
Si desea hacerlo usted misma, asesoro el proceso. También tengo disponibles varios cargadores.
He optimizado un diseño para ser usado con bebés prematuros.
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Feliz porteo,
Feliz Crianza
Adriana Marcela
Amara